DROGAS DURANTE LA ADOLECENCIA.


La investigación muestra que el inicio del uso de drogas a menudo ocurre durante la adolescencia o juventud, periodo de transición caracterizado por el estrés, la ansiedad y la búsqueda de nuevas sensaciones, así como de diferenciación de los adultos. Puede comenzar como una forma de manejar emociones negativas y de respuesta al sentimiento de vivir en un mundo caótico y hostil. Se ha señalado reiteradamente que la presión del grupo de pares, la curiosidad y la pobre integración familiar, son factores que contribuyen al uso de drogas. Asimismo, son mencionados otros factores, como la pobreza, la falta de alternativas y una percepción desesperanzada del futuro.

La definición de droga propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a todas las sustancias psicoactivas como: “…cualquier sustancia que, al interior de un organismo viviente, puede modificar su percepción, estado de ánimo, cognición, conducta o funciones motoras”. Esto incluye el alcohol, el tabaco y los solventes y excluye las sustancias medicinales sin efectos psicoactivos.

Las convenciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el control de drogas no establecen una distinción entre drogas legales o ilegales; sólo señalan el uso como lícito o ilícito. Pero en general se emplea el término droga ilegal o ilícita al hablar de aquellas que están bajo un control internacional, que pueden o no tener un uso médico legítimo, pero que son producidas, traficadas y/o consumidas fuera del marco legal.

El alcohol y el tabaco, en estas organizaciones internacionales, son generalmente mencionados como sustancias más que drogas, debido a que no están sujetas al control político internacional, con lo que se trata de pasar por alto que, además de sus fuertes propiedades adictivas, son las que causan mayores daños a la salud individual y pública en prácticamente todo el mundo. Por otra parte, en algunas poblaciones las drogas médicas usadas fuera de un adecuado control terapéutico son la principal causa de abuso y adicción; los solventes volátiles, aunque no están dentro del mencionado control internacional, son frecuentemente usados con fines de intoxicación por niños en muchos países, como en México.

Las drogas son consumidas para aliviar el dolor, para el tratamiento de una enfermedad, para cambiar el estado de ánimo, para una búsqueda o abandono de la identidad, como un escape, para olvidar o para explorar estados de conciencia y sensaciones. La OMS habla de abuso de drogas cuando se presenta un uso persistente o esporádico excesivo de las drogas fuera de una práctica médica aceptable. Como esto fue considerado como muy ambiguo, se comenzó a remplazar el término abuso con el de uso dañino, que incluye: “un patrón de uso de sustancias psicoactivas que causa daño a la salud (…) física o mental”. Sin embargo, dentro del contexto del control internacional de drogas, la OMS utiliza el término abuso para ser consistente con los términos utilizados por las Convenciones, que emplean indistintamente los términos abuso, uso inadecuado o uso ilícito.

El término abuso o uso inadecuado puede tener diversos significados en distintos países de acuerdo con lo que se considera un problema de abuso de drogas en una cultura específica. Además la expresión abuso de drogas no hace una distinción entre los que las consumen de manera ocasional, habitual o presentan dependencia hacia las sustancias. En general, se ha optado por emplear indistintamente los términos usar o consumir; el concepto de abuso incluye un daño a la salud física o mental del consumidor, o se aplica a un patrón de consumo que es frecuente e interfiere con otros aspectos de la vida, o se presenta de manera ocasional en periodos de consumo intenso.

a familia juega un papel importante en estas conductas: las actitudes y patrones de consumo; el tipo y grado de comunicación, respeto y cercanía; la existencia de lineamientos claros y consistentes en las interacciones familiares, de las responsabilidades y atribuciones de cada miembro, contribuyen a aumentar o disminuir los riesgos de consumo del menor. La presencia de una cohesión en la estructura social, familiar y comunitaria, con atención a las necesidades, capacidades y limitaciones de sus miembros, parece contribuir de manera importante a evitar conductas destructivas, violentas, o de transgresión.

tros factores analizados que parecen contribuir a una mayor vulnerabilidad hacia el uso de drogas, son la desintegración y transición, a veces acelerada de las estructuras sociales tradicionales, donde no ha habido el tiempo necesario para remplazar las viejas normas, valores y costumbres por otros, lo que provoca estados de fractura cultural, como en caso de los migrantes. Las teorías generadas en este ámbito también incluyen la alienación y la anomia social, como aspectos que ejercen una influencia.

En conclusión expreso que los jovenes son vulnerables debido a su falta de madurez, es por ello que la familia, en especial los padres deben de estar al pendiente de sus hijos, que tipos de amistades tienen, a donde van, que hacen, que les gusta, es especial deben de crear un entorno de comunicación en el cual los niños, jovenes, adultos, etc, puedan sentirse en confianza y así expresar sus inquietudes.

BREVE HISTORIA DE LA EDUCAIÓN

Conocer los antecedentes de la educación mexicana, no sólo permite aquilatar lo que ahora se tiene, sino sobre todo, cómo afrontar los retos que tendrá en el futuro. Hacer una revisión rápida de cuáles han sido los lineamientos educativos que ha tenido el país, permite apreciar los esfuerzos que generaciones anteriores han hecho por mejorarla.

En la época prehispánica, por ejemplo, la educación se impartía según el origen de la población, sexo e incluso por el día en que se naciera. Durante la Colonia, los españoles utilizaron la educación para inculcar su cultura y forma de pensar, incluyendo la religión, para que los indígenas olvidarían pronto sus orígenes y no hubiera más rebeliones que pusieran en peligro su dominio.

En el México independiente la falta de recursos y de un proyecto de nación que satisficiera a todos, ocasionaron que muchos planes educativos no pudieran llevarse a la práctica. De hecho, a lo más que se llegó fue a delegar en las familias la educación de sus hijos en colaboración con las llamadas escuelas de primeras letras, donde la instrucción se reducía a enseñar a leer, escribir, contar y explicar la doctrina cristiana.

Los liberales impulsaron un modelo educativo con el que trataron de eliminar los obstáculos que había para estudiar; asimismo, se establecieron la educación primaria gratuita y obligatoria, y la educación secundaria para mujeres. Pero una de las decisiones más trascendentales fue la separación de la Iglesia y el Estado, cuya consecuencia inmediata fue el establecimiento de la educación laica, es decir, sin ningún credo religioso.

Con respecto a la educación para las mujeres, durante el Porfiriato se limitaba a cuestiones artísticas como aprender piano; en el campo laboral la mano de obra femenina destacaba en áreas como la agricultura, en las industrias extractivas y en el servicio público. La profesión femenina por excelencia era la de maestra, al igual que los servicios domésticos.

Después de la Revolución, la Constitución de 1917 retomó las demandas exigidas por el pueblo, entre las cuales estaba la educación para todos.

En 1921 se dispuso imitar el modelo predicativo de los sacerdotes españoles y se realizaron 77 misiones con 100 maestros rurales, cuyas enseñanzas se centraron en actividades manuales, como el cultivo de la tierra y las pequeñas industrias.

Dos años después, la instrucción básica se complementó con rudimentos de historia y geografía para iniciar la formación de la llamada conciencia nacional, enseñanza de higiene y medicina moderna y auspicio de artesanías locales. No obstante, esta socialización de la enseñanza impidió que la preservación de privilegios formara también parte del proyecto educativo.

La incorporación de la minoría indígena a la nación por medio del sistema escolar nacional, llevó a las autoridades a obligarlos a dejar de usar sus dialectos “en beneficio” del español.

http://www.edumexico.net/Escuela/HISTORIA/historia_educacion.htm

LEY DE MEDIOS

El contexto de “apertura política” que ha creado el gobierno mexicano en este sexenio para realizar la Reforma del Estado, ha demostrado ampliamente que los diagnósticos, las demandas e iniciativas fundamentales de políticas de comunicación que ha presentado la sociedad mexicana para la transformación del Estado nacional, vía los Foros, los Seminarios y las Consultas Públicas, han sido negadas, menospreciadas, desconocidas y marginadas por la esfera del poder. Con ello, una vez mas, vuelve a surgir la profunda desilusión y desencanto de la sociedad civil para considerar que los espacios de “apertura” que ha creado el Estado sean los conductos viables para la transformación de los medios de comunicación nacionales.

Sin embargo, no obstante esta gran tendencia cancelatoria del gobierno sobre los planteamientos sociales en materia de comunicación se observa que de todo el cúmulo de propuestas presentadas por la sociedad mexicana en los múltiples foros abiertos de consulta pública, la única iniciativa que parcialmente ha prosperado, y con muchísimos obstáculos, ha sido la propuesta de “Ley Federal de Comunicación Social y el Proyecto de Ley Reglamentaria de los Artículos 6 y 7 Constitucionales en Materia de Libertad de Expresión y Derecho a la Información” preparada por la Comisión de Radio Televisión y Cinematografía (RTC) de la XLVI Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y que ha sido retomada por la XLVII Legislatura del Congreso para discutirla y perfeccionarla. Dicha iniciativa ha propuesto entre otros los siguientes 5 objetivos generales:

1.- Promover la democratización de los medios de información y de comunicación en todos los niveles de organización, operación y difusión.

2.- Fomentar el ejercicio pleno del derecho a la información y libertad de expresión en un marco plural y participativo que coadyuve a la conformación de una opinión pública bien informada.

3.- Promover que toda persona, organización y grupo social sean sujetos activos, participantes y con efectivo y libre acceso a la información.

4.- Estimular el respeto al libre ejercicio profesional del informador y facilitar su acceso a las fuentes de información, y

5.- Proteger la libertad, la dignidad de la persona y el respeto a la vida privada e impulsar la defensa y el fortalecimiento de la cultura nacional en todas sus manifestaciones.

En este campo, como sabe la mayoría de compatriotas, México se encuentra en la miseria, en un plano de gran vergüenza. La calidad de nuestras “comunicaciones”, me refiero sobre todo a la sustancia de la “comunicación masiva” que recibimos, en prácticamente todas las materias y las 24 horas del día, resulta un tremendo agravio para la inteligencia, el buen gusto e inclusive la moral de los receptores. Por supuesto que no es la excepción ni el único país: los medios de comunicación y su contenido (“el mensajero y el mensaje”: Marshall McLuhan, y en sus propios términos: “el medio es el mensaje”) han sido devorados por las leyes del mercado, por el negocio y el afán de lucro, por los números pintados de negro que suponen una acumulación impresionante de riqueza que es escándalo público. Inteligencia, buen gusto y moral barridos del horizonte humano por los medios masivos de comunicación y sus incontenibles afanes de ganancia.

Vivimos la oposición entre una aldea global y una aldea tribal (otra vez MacLuhan), ahora entendida esta última (originada por los medios electrónicos) en su sentido de miseria espiritual, degradación e ignorancia. Y lo anterior, porque somos capaces de imaginar (soñando un poco) lo que sería una sociedad que recibiera en un sentido verdaderamente constructivo, en lo educativo y cultural profundo, las posibilidades abiertas por las recientes revoluciones científica y tecnológica. Causa pena tanto desperdicio y tanta basura que llega a nuestros hogares (con las debidas excepciones), y la abismal distancia entre el potencial existente y la realidad lamentable que vivimos.

Cuando en México se habla del duopolio de la Tv, y más exactamente de un monopolio que se amplía brutalmente (ya contiene además a los “cableros” de la República), hablamos exactamente de esta situación dramática, que se ha resbalado y dejado arrastrar por ignorancia y/o corrupción rampante, de todos lados, sin que se excluya a los gobiernos que se han sucedido durante décadas.

Uno de los actos más venales fue por ejemplo la privatización de Canal 13 y anexos que ahora forman Tv Azteca, con el ridículo pretexto de que no resultaba “indispensable” para el gobierno porque de todos modos Televisa difundiría los hechos que le importaban y los defendería llegado el caso.

En perspectiva, no sólo cortedad de miras y “aldeanismo”, sino seguramente afán de embolsarse algunos millonejos extras. Por eso no deja de resultar admirable que un conjunto de circunstancias ponga en situación de corregir, al menos en parte, el pasado y actual desastre, al haberse unido integrantes de los principales partidos políticos de México y presentar la iniciativa de una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales, encabezados por el diputado del PAN Javier Corral, que se propone resolver, en la mejor perspectiva, muchas de las más notorias aberraciones en las más recientes décadas, que son también causa indudable de la descomposición de la República.

La convergencia de legisladores de prácticamente todos los partidos, y también el vergonzoso hecho de la llamada ley Televisa que se aprobó en 2006 como en un albazo, y que posteriormente fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte en un buen número de aspectos, entre otros por los privilegios ilegales que concedía al duopolio, son algunas de las causas de esta nueva iniciativa.

No hay lugar para hablar de los abundantes aspectos positivos que entraña: fomentar la competencia, la diversidad entre los prestadores de servicio, apoyar fuertemente a la educación, a la salud, a la cultura y a la seguridad pública, fortalecer el derecho a la libre expresión de las ideas, ampliar la cobertura de los medios a la población de escasos recursos y a los pueblos indígenas, garantizar el derecho de réplica ciudadana, etcétera. Se establece la rectoría del Estado en materia del espectro radioeléctrico y las posiciones de órbitas satelitales asignadas al país, siendo tal dominio inalienable e imprescriptible. El Estado podrá permitir su “aprovechamiento y explotación bajo las modalidades que establece esta ley”.

La iniciativa en cuestión contiene una excepcional promesa de futuro que no puede desaprovecharse. Por supuesto, existen ya observaciones válidas que los legisladores deberán tomar en cuenta: como muy importante señalaré la de Porfirio Muñoz Ledo, quien ve la necesidad de refomar al mismo tiempo varios artículos constitucionales que darían a la nueva ley, y a los medios masivos de comunicación, una fundamentación y un alcance mucho más sólido que el actual, incluso con la nueva ley. Y otras que proponen profundizar la participación ciudadana en el manejo de los medios (contenidos y otorgamiento de permisos), no a través de un órgano descentralizado del poder Ejecutivo, como propone la iniciativa, sino de un organismo plenamente autónomo. En todo caso hay enormes avances, pero ojalá los legisladores sean más radicales, como ya han sido en otros países.

http://www.jornada.unam.mx/2010/04/26/index.php?section=opinion&article=021a2pol
http://www.inisoc.org/esteinou.htm

DÍA DE LAS MADRES

Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada. De querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio. De invertir todo en un proyecto sin medir la rentabilidad que le aporte su inversión. Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos los demás lo han perdido. Gracias por ser mi madre.

Un detalle, para alguien especial